Las víctimas de catástrofes se unen para reclamar justicia, memoria y verdad

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Las familias de las tragedias del JK5022, el Yak-42, el tren de Santiago, el Metro de Valencia y del cámara José Couso crean una red para reclamar una Oficina Europea de Víctimas

 

La unión hace la fuerza, más aún cuando los que perdieron la vida ya no pueden defenderse y son sus familias las que han de luchar por la verdad, la dignidad y la justicia y evitar que sus seres queridos mueran por segunda vez sepultados bajo el olvido. Este propósito ha guiado la constitución de REVES: la Red de Víctimas Españolas, que agrupa a las asociaciones de víctimas del JK5022 de Spanair, el accidente del Metro de Valencia, la tragedia del tren de Santiago, el siniestro del Yak-42 y la familia de José Couso.

La red lanzó este sábado en Madrid un manifiesto a todas las organizaciones políticas que compiten en las elecciones europeas para reclamar la creación de una Oficina de Víctimas Europeas, con sede en Bruselas, “que apoye, respalde y ayude a cualquier ciudadano europeo que sufra una tragedia”, dentro o fuera del ámbito territorial comunitario. REVES pretende que esa oficina dé la asistencia jurídica, psicológica o material que requiera la víctima y que además sirva de enlace con el Gobierno del país de que se trate, pero con el apoyo también de las comisarías europeas de Justicia, Transportes e Interior y de la propia Presidencia de la Unión Europea.

Pilar Vera, presidenta de la AV JK5022, ha defendido también otro importante punto del manifiesto: el impulso a la redacción de un Estatuto Europeo de las Víctimas, en el marco del cual quede englobada la propia oficina. Vera, cuya contundencia en defensa de todas las víctimas del avión siniestrado de Spanair es ya conocida dentro y fuera de España, ya logró junto con su asociación que el Gobierno accediera a diseñar un protocolo de asistencia a las víctimas de siniestros aéreos que no haga pasar a otras familias en el futuro el calvario que las del vuelo JK5022 tuvieron que soportar en las horas y días inmediatamente posteriores a la tragedia.

El manifiesto defiende el derecho a la vida, pero sobre todo el derecho a la justicia y a la verdad. Así, propone que se reconozca a las familias de las víctimas como el principal interesado en esclarecer las circunstancias de la muerte de sus seres queridos. Reclama también: favorecer la investigación sobre las circunstancias y responsabilidades en cada tragedia, defender el derecho a la información de las familias y “averiguar la verdad sobre las causas para corregirlas y evitar que vuelvan a producirse”.

El texto lanzado hoy por esta nueva red pide también “responsabilizar a los políticos o agentes del Estado que mientan a las familias de las víctimas en el proceso de investigación, ya que esto produce en la familia la doble victimización y vulnera gravemente los principios de honestidad y transparencia”. Reclama asímismo prohibir el indulto sobre causas judiciales o personas condenadas, siempre que no se cuente con el perdón y consentimiento de las víctimas, y crear un Consejo Nacional de Seguridad, dependiente del Congreso de los Diputados, que “de manera independiente investigue las catástrofes (…) que por su complejidad necesiten de la asistencia de este órgano”.

“Justicia y verdad” y “prevención y memoria” son las palabras que rematan el manifiesto.

FOTO: Cedida por AVIACIÓN DIGITAL

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