El helicóptero del SAR volaba a 80 kilómetros de un área reservada para tiro naval por Marruecos

Share this post

La ruta que seguía la aeronave no pasaba sobre la zona de exclusión marroquí y el Súper Puma cayó fuera de su perímetro, subraya el Ministerio de Defensa

 

El helicóptero del SAR que cayó al mar el 22 de octubre con un balance de tres militares fallecidos voló a unos 80 kilómetros de un área del Atlántico situada frente a Dakhla que Marruecos se reserva para realizar ejercicios de tiro naval y sobre la que opera una exclusión para el tráfico aéreo a una determinada altitud desde el 1 de septiembre pasado. El Ministerio español de Defensa ha precisado a consultas de esta web que el punto donde la baliza de emergencia situó el helicóptero cuando éste cayó al mar está fuera de esa zona de exclusión y que la ruta que seguía el Súper Puma durante el trayecto desde Mauritania a Gran Canaria no incluía el sobrevuelo del área citada, denominada Delta/Dakhla.

Defensa rechaza expresamente realizar ningún tipo de suposición o conjetura sobre las circunstancias del accidente y se remite únicamente a la investigación oficial en curso “con los datos y evidencias disponibles”. A la espera de que la comisión de investigación determine con exactitud las causas que provocaron una abrupta caída del helicóptero al mar, Defensa sostiene que el hecho de que se apuntara por parte del ministro Pedro Morenés la existencia de una posible incidencia técnica en el Súper Puma “es porque parece lo más lógico por las características del vuelo”. Más allá, no entra ni a validar ni a desmentir ninguna hipótesis alternativa, como la de un impacto accidental sobre alguna parte del aparato.

El Súper Puma voló por el pasillo existente entre el área de exclusión citada y la propia costa marroquí y cayó por causas que todavía se desconocen a un lado de la zona Delta/Dakhla, pero fuera de su perímetro. Aunque inicialmente se apuntó la hipótesis de un amerizaje suave, los indicios que han aflorado con posterioridad apuntan un violento choque del helicóptero contra la superficie del mar que fracturó la nave en varios pedazos. La cabina se mantuvo entera, aunque desgajada de la cola, y en su interior quedaron atrapados los tres infortunados militares que viajaban a bordo. Después, el helicóptero se ladeó hasta quedar casi en posición invertida y la cabina se sumergió e inundó de agua. Como ya apuntó el ministro de Defensa, en medios militares se considera que la causa más probable del accidente, registrado a plena luz del día en un vuelo sin dificultad, haya sido algún problema de naturaleza mecánica.

Pero entre tanto, afloran datos añadidos sobre las circunstancias y el entorno en que se produjo la caída al mar del helicóptero. Fuentes de toda solvencia señalaron a esta web que el punto donde el helicóptero se desplomó sobre el mar estaba claramente fuera de la zona de exclusión militar marroquí Delta/Dakhla, pero no a una gran distancia de su perímetro exterior. Defensa especificó este lunes sin embargo que la zona de exclusión se encuentra a 80 kilómetros al oeste de la ruta que debía seguir el helicóptero entre Nouadibou (Mauritania) y la Base Aérea de Gando en Gran Canaria y que en ningún caso estaba previsto el sobrevuelo.

Marruecos mantiene reservadas en estos momentos cerca de Canarias dos zonas marítimas de exclusión para la realización de ejercicios de tiro naval que no pueden ser sobrevoladas a menos de 365 metros de altitud (1.200 pies). Una de ellas es la denominada zona Charlie/Laayoune, situada justo frente a El Aaiun. La otra es la zona Delta/Dakhla, mucho más distante de Canarias que la primera, pero relativamente próxima al lugar donde se produjo el accidente del Súper Puma español cuando hacía el viaje de regreso desde Senegal, donde la tripulación había participado en un ejercicio de adiestramiento de militares de aquel país en tareas de búsqueda y rescate de aeronaves en dificultades.

Tanto la zona Charlie como la Delta tienen asignada por razones de seguridad una limitación vertical de 1.200 pies, es decir, que ninguna aeronave puede volar sobre ellas a una distancia de la superficie del mar inferior a 365 metros. Esta restricción había dado lugar al correspondiente NOTAM en el ámbito de la aviación: el NOTAM es el sistema oficial de comunicación a controladores aéreos y pilotos de cualquier incidencia en la ruta que haya que tener en cuenta para garantizar la seguridad de los vuelos. Los ejercicios militares son, entre ellas, una de las incidencias que frecuentemente dan lugar a un NOTAM. De hecho, en la misma semana en que se produjo el accidente del helicóptero, en la España peninsular estaban activadas numerosas restricciones con mínimos de separación tanto laterales como verticales y sus correspondientes NOTAM como consecuencia de las maniobras Trident Jucture que la OTAN ha realizado en el país.

La única diferencia respecto a las zonas reservadas por Marruecos para sus ejercicios de tiro naval al sureste y suroeste de Canarias frente a El Aaiun y Dakhla era su duración. Conforme a la solicitud cursada en su momento por Marruecos a través de la Embajada de España, las zona de exclusión Charlie y Delta se mantendrán operativas hasta el 31 de diciembre de este año desde el 1 de septiembre, es decir, durante un total de cuatro meses.

Esta web intentó sin éxito verificar si a España le constaba que el día del accidente se estuvieran realizando realmente ejercicios de tiro naval por parte de la Marina de Marruecos. Defensa se ha limitado a especificar con claridad que, cuando saltó su baliza de emergencia, el helicóptero no estaba dentro de la zona de exclusión Delta/Dakhla prevista en el NOTAM.

Como se recordará, una información errónea de Marruecos sobre el supuesto rescate de los tres tripulantes que iban a bordo del helicóptero hizo que España suspendiera durante la noche del 22 al 23 de octubre la búsqueda de los militares, que al día siguiente tuvo que dar por desaparecidos. En aquella primera comparecencia, Morenés explicó que, de acuerdo con los datos que había comunicado Marruecos, el error tuvo su origen en datos no verificados que la Marina de Senegal había transmitido a la Armada marroquí y ésta a la Gendarmería, que a su vez los comunicó a la Guardia Civil española.  Aquel rumor situaba a los tripulantes a bordo de un pesquero que nunca llegó a puerto y volvió a activar todas las alarmas. Una semana después, los cuerpos de los tres militares eran rescatados del fondo del mar, donde permanecían atrapados en la cabina. Una semana más tarde eran los restos del helicóptero los que llegaban a Gran Canaria para un análisis que deberá aclarar las causas del accidente.

En ese examen trabaja ya la comisión de investigación técnica de accidentes de aeronaves militares (CITAAM), tras el desembarco en Gran Canaria (ver vídeo) de los grandes fragmentos en que se partió el helicóptero al chocar de forma abrupta y violenta contra la superficie del mar.

El Ministerio de Defensa no ha querido verificar si ya una embarcación marroquí había recogido y trasladado al puerto de Dakhla un amasijo de hierros que supuestamente se correspondía con el tren de aterrizaje del helicóptero y en el que eran visibles los flotadores naranjas de emergencia de que disponía el Súper Puma. El departamento de Pedro Morenés simplemente ha indicado que todas las evidencias relacionadas con el helicóptero están ya en Gran Canaria, trasladadas por vía aérea y marítima y en algunos casos previo paso por Dakhla, bajo la supervisión y control del juez togado militar que se ocupa de la instrucción de este caso.

Share this post

2 comments

Add yours
  1. Artemir 10 noviembre, 2015 at 07:57 Responder

    Considerando la poca distancia entre el área de supuesto accidente y la zona de exclusión marroquí parece que conviene afinar la investigación, pues un arma de alcance medio bien pudo tumbar el helicóptero. Además, ¿qué hace Marruecos usando un territorio que únicamente administra y que no le pertenece para ejercitarse contra sus legítimos propietarios y otros curiosos? Un saludo.

Post a new comment