Aprocta tacha de “irresponsable” a Enaire por entregar sanciones disciplinarias en el ACC de Barcelona en los instantes previos a la entrada en servicio
Rosa Cárdenes (@rosacardenesd)
La Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta) ha manifestado su “malestar y profunda preocupación” ante el proceder de la dirección de Enaire, que el pasado 18 de marzo entregó sanciones disciplinarias en el Centro de Control de Transito Aéreo (ACC) de Barcelona en los instantes previos a la entrada al servicio y durante la sesión de briefing operativo. En una carta dirigida la semana pasada al director general de Enaire y a la directora de Recursos Humanos, Aprocta destaca la “falta de respeto y coherencia” de la dirección con los preceptos básicos de la cultura de la seguridad aérea.
Enaire decidió sancionar a 61 controladores del aeropuerto de Barcelona-El Prat por el cierre del espacio aéreo hace cuatro años y después del archivo de la causa por parte de veinte juzgados españoles. En su carta, que lleva el título ‘Cultura de seguridad y estrés’, Aprocta pone el énfasis en todo momento en el proceder de la dirección a la hora de notificar las sanciones laborales a los controladores afectados. La asociación indica que, a pesar de las “innumerables trabas” para desarrollar su labor, “no hemos cejado en nuestro empeño para defender los criterios de seguridad operacional por encima de cualquier otro interés, poniendo al servicio de este los conocimientos y experiencia de los controladores aéreos que forman parte de la asociación profesional”.
En el caso particular de Enaire, reconoce que se dieron pasos importantes al permitír a la asociación participar en los procesos de análisis de la seguridad operacional de un tiempo a esta parte, lo que lo convierte en el único proveedor de servicios de navegación aérea que consulta a una organización profesional e independiente de controladores aéreos en asuntos relativos al impacto sobre la seguridad operacional de los cambios funcionales.
Sin embargo, indica Aprocta en su misiva, lo ocurrido el pasado 18 de marzo en el aeropuerto de Barcelona, con la entrega de sanciones disciplinarias a los controladores implicados en los momentos previos a la entrada al servicio y siguiendo instrucciones directas de la dirección de Enaire, “nos hace creer que la cultura de seguridad es algo que únicamente soporta la documentación en forma de papel que de dicha dirección emana”. Entregar una sanción laboral por unos eventos ocurridos hace casi 5 años, sobre los que la Justicia y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) se han pronunciado favorablemente hacia los intereses del personal implicado, en los instantes previos al servicio y durante la sesión de briffing operativo, “es una desconsideración muy grave hacia las mínimas garantías de seguridad aérea y una demostración de poca ética profesional”, afirma.
Asimismo, indica que campañas iniciadas por Enaire, como la titulada ‘Gestionemos el estrés: causas y percepción del estrés laboral’, evidencian “la falta de una gestión coherente” por parte del proveedor de navegación aérea a la hora de considerar el factor humano en el control aéreo y su vinculación con la seguridad aérea. “Leer que Enaire se preocupa por las ‘causas y percepción del estrés laboral’ causa malestar y vergüenza”, subraya la asociación profesional.