Así son los primeros momentos de atención a un delfín varado sin vida en Gran Canaria y atendido en las instalaciones del Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Cuando el animal es trasladado a IUSA, situado junto a la Facultad de Veterinaria, en la montaña Cardones, el equipo de investigación de cetáceos que dirige Antonio Fernández, experto en varamientos de ballenas y delfines, y director de IUSA, procede a realizar los primeros análisis al animal como fase previa al diagnóstico que explicará después la causa de su muerte.
La necropsia practicada después a este delfín listado confirmó que el animal estaba enfermo, presentaba un proceso infeccioso multiorgánico por causa no determinada, y murió a consecuencia del estrés que le produjo el propio varamiento, explica Manuel Arbelo, investigador y coordinador del grupo de investigación de cetáceos de IUSA (en el video).
Una de cada cuatro muertes de cetáceos en Canarias, como señala Antonio Fernández en el reportaje publicado por ATCpress Canaria, está relacionada con la actividad humana y el resto se clasifica en muerte natural, entendiéndose como tal las enfermedades, el envejecimiento, la mortalidad neonatal y la interacción entre especies. Las dos ballenas varadas en los últimos meses en Tenerife y Fuerteventura murieron a consecuencia de una colisión con una embarcación y por un proceso infeccioso agudo tras el parto, respectivamente.