La caída de los servicios informáticos que descodifican los datos de radar de los aviones en vuelo en las pantallas de los controladores aéreos afectó a un total de 280 vuelos y miles de personas, aunque Enaire (nuevo nombre de AENA tras el inicio de su proceso de privatización parcial) no ha especificado el número de pasajeros directa o indirectamente impactados por esta avería.
A diferencia de los controladores aéreos, que dieron cuenta de inmediato de esta gravísima incidencia a través de su perfil de Twitter, Enaire se tomó su tiempo para informar y cuando lo hizo, divulgó una nota de apenas tres párrafos y medio para anunciar que a las 13:00 hora peninsular española se había restablecido la normalidad en el sector aéreo bajo supervisión del centro de control de tránsito de Madrid, localizado en Torrejón.
En esta nota, Enaire dio cuenta de la constitución de un gabinete de crisis cuando se detectó la avería y aseguró que “en ningún momento ha habido afección de la seguridad y como medida preventiva se ha adaptado la capacidad operativa mientras se ha resuelto la incidencia técnica”. El comunicado público no cita en ningún momento el Rate 0 (cierre operativo total del aeropuerto de Barajas, sin despegues ni aterrizajes) a que obligó esta caída de sistemas y solo aclara el número de vuelos afectados.
Más escueta aún fue la nota que hizo pública también horas después AENA Aeropuertos: un breve comunicado de tres frases-párrafo para anunciar que el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas operaba con normalidad tras el fallo técnico, pese a la realidad de retrasos en cadena provocado por la avería.
Las notas de Enaire y Aena Aeropuertos ni siquiera coinciden en el número de afectados: 280 vuelos según la primera y 165 operaciones, según la segunda.