La cadena hotelera Lopesan ha equipado todos sus hoteles con equipos DESA (desfibrilador semiautomático externo) y ha instruido a la totalidad de su plantilla en el manejo de este dispositivo para tratar de garantizar la supervivencia de cualquier persona que pudiera sufrir una parada cardiaca en sus instalaciones. El DESA es un instrumento que mediante potentes sacudidas eléctricas es capaz de recuperar el latido cardiaco y salvar la vida si una persona entra en parada o sufre un episodio grave de fabrilación con riesgo de muerte súbita.
El grupo hotelero subraya que ya realizó en 2007 una importante inversión para iniciar la implantación de este dispositivo en todos sus establecimientos. Pero para garantizar la correcta utilización de los equipos, que no pueden ser usados sin una formación adecuada, ha dispuesto además un período de instrucción en reanimación cardiopulmonar básica y manejo de los DESA que realiza todo el personal de la cadena, “desde el equipo directivo hasta los maleteros”.
Lopesan recuerda que cada año pierden la vida en España unas treinta mil personas a consecuencia de una parada cardiaca o muerte súbita y que un alto porcentaje de estas muertes podría evitarse si se usa a tiempo un desfibrilador. El grupo subraya que, en parte gracias a la disponibilidad de esta herramienta en sus establecimientos, “no se ha producido ningún ahogamiento o actuación crítica en los establecimientos de la cadena hotelera este verano”.