Los militares del Aire cambian sin previo aviso la disertación que abría este martes en Madrid un curso sobre investigación de accidentes, pero el gesto no calma a las familias de los fallecidos
El Ejército del Aire frenó este martes a última hora la conferencia que tenía previsto impartir sobre la tragedia del SAR que le costó la vida a cuatro militares en aguas de Canarias en 2014, pero en lugar de cancelarla la sustituyó por otra sobre el Eurofighter que se estrelló en junio del mismo año en la base aérea de Morón de la Frontera, dejando como balance la muerte de su piloto. El cambio de tema y de conferenciante se produjo sin previo aviso ni explicación de ningún tipo a los asistentes al acto, la jornada inaugural de un curso sobre investigación de accidentes aéreos en la escuela de ingenieros aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid.
El cambiazo de última hora cogió a todo el mundo por sorpresa. Tanto, que en la página web de la propia escuela todavía podía leerse esta tarde como noticia de ‘última hora’ que el helicóptero accidentado del SAR sería el eje central de la conferencia inaugural. El conferenciante previsto era el teniente coronel del Ejército del Aire Alfonso López Soriano. Pero en su lugar, quien compareció en realidad fue otro teniente coronel, Agustín Álvarez Hernández, vocal de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), para hablar del Eurofighter que cayó en junio cuando hacía una maniobra rutinaria en la base de Morón de la Frontera.
Los dos accidentes tienen un trágico punto en común. La caída del Eurofighter le costó la vida al capitán Fernando Lluna Carrascosa, de solo 30 años de edad, que dejó viuda y una hija de apenas unos meses de edad cuando se produjo el accidente. Fernando, Fa, como le conocían sus amigos, había apadrinado en la Academia del Aire a Sebastián Ruiz Galván, uno de los tres pilotos que murieron cuando en marzo de 2014 se había estrellado en el mar en plena noche el helicóptero del SAR en que hacían una maniobra.
Fa y Sebas eran compañeros y amigos desde que se conocieron en 2003 en Guadalajara, donde coincidieron en el curso de preparación para ingresar en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia). Once años después, la fatalidad se cebó sobre ambos con menos de tres meses de diferencia. La muerte de Fernando Lluna llevó la devastación a su familia, pero fue un mazazo también para Sebastián Ruiz Benítez, padre del teniente Ruiz Galván, a quien Fa había tratado de consolar la tarde anterior a su propio accidente mientras ambos daban un paseo en moto. “Esto es horroroso, esto es horroroso”, no dejaba de repetir al día siguiente completamente noqueado Sebastián Ruiz padre.
Este martes, el piloto fallecido en Morón se convirtió en realidad en protagonista de la conferencia pronunciada en la escuela de ingenieros aeronáuticos. El cambio no ha calmado los ánimos de las familias de los militares muertos del SAR, doloridos y exasperados cuando supieron de la pretensión del Ejército de hablar de la tragedia como un ejemplo de investigación sobre accidentes. Algunos de los familiares estaban presentes hoy en el salón de actos de la escuela de ingenieros. Pero finalmente el Ejército del Aire no se atrevió a hablar ante ellos del helicóptero siniestrado el día del padre de 2014 y a cambio, se explayó sobre el accidente de Morón, en el que según la CITAAM no concurrió fallo técnico alguno como causa de la tragedia. Este gesto solo ha afianzado entre las familias del SAR la convicción sobre la total falta de sensibilidad de la cúpula del Ejército del Aire y del Ministerio de Defensa no ya sobre la tragedia de sus hijos, sino también sobre la que segó una vida en Morón.
(Fotografía superior: imagen de archivo de un Eurofighter del Ejército del Aire, igual al que se accidentó en Morón)
Da la impresión de que algo huele a podrido en fomento. Un saludo.
¿Qué ñoco tiene que ver Fomento con el EA?