La muestra ‘Crónica del viento’ del genial escultor grancanario llega a la capital palmera de la mano de CajaCanarias tras su paso por Tenerife
Rosa Cárdenes (@rosacardenesd)
“La espiral es una imagen oscura y desconocida pero es un sentimiento porque, por alguna razón, los hombres la aceptan como representación de sí mismos”, dice el gran escultor grancanario Martín Chirino, que este domingo cumple 90 años. El cumpleaños del genial escultor se celebra apenas dos días después de que la exposición ‘Martín Chirinok, Crónica del Viento’ organizada por la Fundación CajaCanarias llegue al espacio cultural de la entidad en Santa Cruz de La Palma, donde permanecerá hasta el 30 de abril. La exposición ya ha sido admirada por miles de personas a su paso por los espacios culturales de CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife y La Laguna entre octubre pasado y el 31 de enero de 2015.
En la muestra ‘Crónica del Viento’ está muy presente la atracción de Chirino por la espiral, que descubre en la naturaleza de niño sin entender entonces por qué, en el movimiento de la arena y el viento, y que encuentra después en las representaciones simbólicas creadas por los indígenas canarios. Esta retrospectica de Chirino es “una obra que demanda, que pregunta constantemente”, explicaba el artista poco antes de la inauguración de la muestra en la capital tinerfeña.
La exposición retrospectiva del artista del hierro forjado es una iniciativa de la Fundación CajaCanarias que al inicio de su ruta por las Islas presentaron el propio artista y el presidente de la fundación, Alberto Delgado, en Santa Cruz de Tenerife. La muestra se compone de 52 esculturas y 19 obras en papel y recorre el conjunto de la trayectoria artística del artista canario, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, desde una de sus primeras piezas, ‘Reina negra, 1952, Madera y piedra volcánica’, hasta una de sus últimas creaciones, ‘Iberia IV, 2013, Hierro Forjado’.
En la presentación de esta muestra, Martín Chirino resaltó los momentos de precariedad que también asaltan a los artistas en mitad de la crisis y de la necesidad de que el arte encuentre mecenazgos para no quedar condenado a la marginalidad y poder cumplir su papel de engrandecer la sociedad y el brillo del pensamiento. “En estos momentos que estamos viviendo, encontrar un mecenas como CajaCanarias es extraordinario pues el arte ya vive de manera marginal”, apuntó, y añadió que “el mundo fáctico debe saber que el arte nunca fue rentable, es un deber de los estados proteger y atender la expresión artística pues supone el lugar de encuentro entre el hombre y el pensamiento”.
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El artista, referencia de la cultura contemporánea del Archipiélago, se congratuló de la labor desarrollada por el comisario de la exposición, Álvaro Marcos, que “hizo una lectura muy ajustada, correcta y con un gran conocimiento de mi obra”, y cuestionado por el arte en la actualidad afirmó que “está vivo, lo miro con el mismo respeto que el arte de otros tiempos porque es siempre un reflejo de su tiempo y un exponente de lo que está viviendo la sociedad”.
A lo largo de su carrera, el artista grancanario ha expuesto regularmente en las principales capitales culturales del mundo y su obra se ha expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en la Galería Thessa Herold de París o en la Galería Sefan Röpke de Colonia, entre otros muchos lugares. Ha recibido galardones como el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest y el Premio Nacional de Artes Plásticas y fue el creador del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAMM) de Las Palmas de Gran Canaria, que dirigió desde su fundación en 1991 hasta el año 2003.
Martín Chirino será pronto noticia en la isla de Gran Canaria, donde el Ayuntamiento de Las Palmas prepara el interior del Castillo de La Luz para acoger la Fundación que lleva el nombre del gran escultor universal.
